jueves, 26 de septiembre de 2019

SER TUTOR Y NO MORIR EN EL INTENTO

Todos sabemos que la vida del tutor es dura. Esto es así. No solo estamos pendientes de nuestras especialidades sino que hay miles de pequeñas cosas que dependen de nosotros y hay que saber gestionar. Tutorías con las familias, reuniones de equipo, reuniones de padres, salidas, compra de material, pago de excursiones, circulares... y un sinfín de cosas que seguro olvido. 


Te levantas por la mañana y después de ese tiempo necesario para despertarte del todo, abres el planning semanal y repasas lo que tienes que hacer. Lo tienes claro. Llegas al cole y todo va bien hasta que, sin darte cuenta, empiezan a surgir imprevistos que no tenías planeados y que no te dejan hacer lo que tan bien organizado tenías. Que si reuniones improvisadas en los pasillos, que si no se me puede olvidar escribir una nota a los padres de fulanito, que si tengo que llamar al museo para la salida del mes que viene... el caso es que nuestro día a día está lleno de sorpresas que forman parte de nuestro trabajo y, para que nos vamos a engañar, a veces estresan y hacen que perdamos un poco el norte de lo que realmente es urgente y lo que no. 

Pues bien, hoy os traigo unos cuantos consejitos que he ido perfeccionando año tras año para no volverme loca en el intento. Seguirán surgiendo mil cosas cada día, y aunque no podemos controlarlo todo, espero que estas pautas pueden ayudarte a que lo importante siempre tenga sitio. Aquí van:

1. ANTICÍPATE.
Prepara con antelación lo que quieres trabajar con los niños, de esta manera no tendrás que buscar actividades de última hora o improvisar. Tener a mano un planning anual o mensual con todas las fechas importantes te ayudará a tener una visión global del tiempo.

Para llevar a cabo esta tarea existen multitud de cuadernos del profesor que pueden ayudarte. Puedes conseguirlos en papelerías o descargar uno de los que algunos compañeros han colgado en sus blogs. Aquí te dejo algunos:


2. COLOCA UNA PIZARRA PEQUEÑA CERCA DE LA PUERTA.
Ahí podrás anotar pequeños incidentes que hayan ocurrido durante el día para no olvidar hablar con las familias o escribir una nota.

3. INSTALA UNA FUNDA DE PLÁSTICO JUNTO A LA PIZARRA. 
Introduce los papeles pendientes que debes entregar. No olvides guardarlos con el nombre del alumno al que pertenecen.

4. REGISTRA Y REGISTRA. Tendemos a pensar que nos acordamos de todo pero lo cierto es que, de vez en cuando la memoria nos juega malas pasadas. Por eso, te recomiendo que anotes todo lo que se pude olvidar fácilmente: material aportado por los alumnos, cuentas de gastos, circulares de excursiones, faltas de asistencia, etc.

Aquí te dejo algunos registros que pueden ayudarte en esta tarea. (Pulsa en la imagen para descargar)




5. CREA UN BANCO DE WEBS/BLOGS DE REFERENCIA donde acudir cuando necesites buscar contenido concreto. Puedes utilizar los marcadores de Chrome para organizar carpetas por intereses.

6. ORGANIZA TU MATERIAL EN LA NUBE y tenlo a mano tanto en el ordenador del cole como en el de casa o cualquiera de tus dispositivos móviles. De esta manera no tendrás que pasear el pendrive por todas partes con el riesgo de perderlo por el camino. 


Estas son solo algunas pautas que yo sigo y me sirven en mi práctica personal. Lo ideal es que encuentres tu propio estilo pero si he podido ayudarte con alguna idea, este post habrá logrado su objetivo.
Seguro que tienes tus propias ideas para organizarte, ¿las compartes con nosotros?

No hay comentarios:

Publicar un comentario