UNA DOSIS DE MOTIVACIÓN

Llega el mes de enero y la tensión de las oposiciones empieza a notarse. Hay que cargarse de energía e intentar no quedarnos sin batería a medio camino. Para mí, una de las cosas más difíciles de todo este proceso es mantener la motivación alta. El grado de motivación influye directamente en nuestra capacidad de actuar y aunque muchas veces solo encontramos el desánimo, es aquí donde se hace vital hacer un ejercicio de reflexión que nos ayude a recordar por qué emprendimos este camino.

Es cierto que las oposiciones son un proceso largo. A veces se convierte en una tortura volver a repetir lo mismo un año más. Hay tantos factores que no dependen de nosotros que es fácil desanimarse pero esa no debe de ser una razón para que las fuerzas flojeen. Siempre vale la pena intentarlo y tener la oportunidad de aprender de nuestros errores pasados.

El fin último de las oposiciones es conseguir una plaza pero también son un camino que nos va cambiar  por dentro. Día a día aprendemos a desarrollan nuestra fuerza de voluntad, organizamos mejor nuestro tiempo, investigamos sobre nuestro ámbito y seguramente seamos algunos de los docentes más actualizados en las nuevas tendencias. Además, nuestra mente nos lleva tan al límite que es un momento idóneo para toparnos con lo mejor de nosotros mismos, desechar lo peor y transformarnos por dentro. 

Tenemos muchas razones por las que vale la pena prepararse, ¿No crees?  

Gracias Alejandra Varó por la imagen

Si es verdad que la educación está llegando a una revolución éste es nuestro momento y somos los responsables de llevarla a cabo. Que la desazón por la situación actual no nos sirva de excusa. Tu objetivo está al final del camino, sólo tienes que coger el montón de piedras con el que te has topado y organizarlo para no perder el norte.

Para despedirme os dejo este vídeo que nos recuerda la importancia de intentarlo hasta conseguirlo.

¡MUCHO ÁNIMO Y A POR TODAS!